A unos 20 minutos del centro de León,
se encuentra este restaurante de unas ocho o nueve mesas (conviene reservar) con
una decoración clásica, pero un producto de calidad. son especialistas en
carnes a la brasa, pero también tienen buenas raciones.
Nos recibieron amablemente y cómo íbamos
un poco aconsejados por algunos compañeros no nos hizo mucha falta ver la
carta.
Todos nuestros platos fueron para
compartir, comenzando con un pastel de cabracho casero que estaba delicioso,
buena cantidad y calidad, como reflejo en mi título de comentario.
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| Pastel de cabracho |
Seguimos por lo que más nos habían insistido
que comiéramos que era presa de cerdo ibérico, que acompañamos con una ensalada
normal. Muy rica, para ser carne a la brasa que a veces tiende a quedar seca,
este no fue el caso, tierna y con buen sabor.
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| Presa de cerdo ibérica |
Continuamos compartiendo platos y el
siguiente fue, 405 gramos de entrecot de vaca vieja a la brasa por 13,40€ (muy
buen precio) acompañado de una ración pequeña de patatas fritas pedidas aparte.
No hay mucho que decir, lo mismo que con la presa, una carne tierna, con sabor
y calidad.
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| Entrecot de vaca vieja |
Para acabar pedimos unos postres
caseros, galletas cremosas y flan casero, ambos estaban exquisitos, las
galletas muy ricas y diferentes y el flan dulce pero muy rico.
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| Galletas cremosas y flan casero |
En conclusión, un restaurante donde
si es verdad que hay que desplazarse para poder disfrutar, pero si estas saturado
del barrio Húmedo y alrededores de León, puedes hacer una visita a este local,
donde amablemente disfrutaras de unas carnes a la brasa tradicional, así como
de entrantes muy buenos y a un precio que no veras en León ciudad.
Positivo:
Buena carne y trato.
Negativo: Nos hicieron esperar un rato al principio para darnos la carta.
Valoración total de 0 a 5: 5 la máxima
Octubre 2019
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