De León Al Cielo: RESTAURANTE DELIRIOS (LEÓN)

PODRÍA TENER ESTRELLA MICHELIN. VALORACIÓN SOBRE 5: 4,5

Para celebrar mi cumpleaños este año aposté por el Delirios, uno de esos restaurantes que en León hacen una comida de autor.
En este restaurante dispone tanto de carta, como menú. Con una decoración simple pero bonita con diversas frases que inspiran mensajes sobre el comer, con nueve mesas y dos camareros de categoría, este restaurante ya se ha hecho un hueco en la sociedad leonesa.

Nosotros por ser la ocasión que era, quisimos probar el menú gastronómico el cual consta de dos entrantes, pescado, carne y dos postres todo por 37€ sin bebida, pan aparte, también con la posibilidad de maridaje por 48,50€.

Para empezar nos trajeron un aperitivo de tres partes que era boquerón con piña, croqueta de boniato, queso y setas y puré de lentejas con caldo de pimentón vera.

Aperitivo

Seguimos con los entrantes que eran; delirios de empanada berciana y huevo cocido a baja temperatura, guiso de niscalos, cecina y trufa, el primer entrante era muy curioso ya que como su titulo dice era empanada berciana, donde se podía distinguir totalmente el botillo, las espinacas, acelgas y un pan de maíz, el segundo entrante, al comer el huevo con los trozos de cecina y los niscalos, el sabor del huevo se perdía en el paladar, ambos platos estaban bien.

Delirios de empanada berciana

Huevo cocido a baja temperatura

Como pescado nos trajeron rape asado con calabaza, jamón ibérico y comino, para nuestro gusto este plato fue el que menos nos gusto, el rape estaba solamente un poco marcado, mas bien crudo, ya que teníamos que cortarlo con cuchillo para poder comerlo, a mi chica le encanto el puré de calabaza, a mi no me gusto nada.

Rape asado con calabaza

Continuamos con la carne que era cabrito asado, coliflor trufada y amontillado, el cabrito estaba impresionante muy bien hecho y con muy buen sabor.

cabrito asado al momento

Para terminar, dos postres; pera, curry y frutos rojos, el otro era arroz con leche, ambos postres eran novedosos, el primero era algo parecido a un yogurt griego con trozos de pera confitadas, acompañadas de unas gominolas rojas que le daban un toque muy dulce al postre. El arroz con leche era un cúpula de arroz inflado, y en su interior un bizcocho de arroz con leche, muelle de caramelo con canela acompañado de un helado de leche merengada, el cual era reconstrucción del arroz con leche tradicional llevado a un punto diferente y sorprendente.