Si eres asiduo a mi blog o miras un poco por aquí veras que no es la primera vez que vamos a este restaurante,
para mi es uno de los imprescindibles una vez al año. No lo considero
barato, pero hay que darse cuenta que tiene un producto de calidad y
eso se paga, también hay opción de platos interesantes fuera de carta, así
como menú degustación, nosotros éramos cuatro y fuimos a dos entrantes,
más segundo y postre.
Para comenzar después del aperitivo
de salmorejo al que nos invitaron, pedimos cecina de León reserva y croquetas también
de cecina. Un buen plato para compartir bastante bueno, aunque si somos
sinceros las croquetas fueron lo que más gustaron, ya que el rebozado estaba
muy fino y se apreciaban bien los trozos de cecina.
Cecina de León reserva |
Croquetas de cecina de León |
Continuamos con los segundos, Trinchado
de solomillo de vaca, Costillas de ibérico sin hueso cocinadas 18 horas y
mollejas de ternera guisadas. Todos los platos estaban buenos, si tengo que
poner una pega es que las costillas de ibérico estaban un poco secas, creo que
se agradecería un pequeño acompañamiento en modo de salsa con posibilidad de
utilizarla o no, por lo demás nada destacable que decir.
Trinchado de solomillo de vaca |
Costillas Ibéricas sin hueso |
Mollejas de ternera |
Para finalizar cogimos unos postres a
cada cual mas rico, aunque creo que el mío era el mejor. Torrija de brioche
caramelizada con helado de yogurt, crema de arroz con leche y para mi el mejor,
sopa de chocolate blanco y sorbete de maracuyá. La torrija llega un poco a empalagar,
pero no se puede decir que estuviera mala, el arroz y la sopa muy ricos y con
mucho sabor.
Postres |
En resumen, como dije al principio si
vienes aquí no te defraudara, al menos yo lo recomiendo al 100%. Volveremos a
probar el menú degustación.
Julio 2018
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